Entravista a Franco Chiappo

Licenciatura de psicología educacional, Espacialidad en enfoque Cognitivo Conductual. Actualmente, está siguiendo un curso de logoterapia.


Franco empezó estudiando Estomatología, pero luego de un tiempo, se dio cuenta de que su vocación era de psicólogo. Se cambió a la Universidad de Lima y ahí se graduó como psicólogo educacional. Decidió estudiar psicología educacional, porque en su experiencia como alumno, notó que el apoyo que se les brindaba no era el necesario y siempre tuvo el deseo de cambiar esta situación. Actualmente, además de realizar consultas particulares, trabaja como psicólogo de 4° y 5° año de secundaria en el Liceo Naval Almirante Guise, brindando orientación vocacional y pre-vocacional. En la consulta trabaja con niños también, pero con los años, se ha ido inclinando hacia el trabajo con adolescentes.


Sobre problemas de aprendizaje, Franco ha tratado directamente con algunos como déficit de atención (TDA), con y sin hiperactividad, comprensión lectora y razonamiento matemático, síndrome de Asperger, entre otros. Sin embargo, son los problemas emocionales los que suelen interferir con el desempeño académico de los alumnos, causándoles por ejemplo, problemas de concentración o falta de motivación. Una vez, tuvo la oportunidad de trabajar con una joven invidente, lo cual significó para él una experiencia súper enriquecedora. Franco suele trabajar con los alumnos ayudándolos con la organización, implementación de horarios, tutorías y reforzando la comprensión lectora según lo requieran las necesidades del alumno. El trabajar como psicólogo educacional le ha traído momentos muy gratos desde las prácticas profesionales, como la gratitud de los alumnos al ver una mejoría en sus notas o sentirse mucho menos estresados por ejemplo.


Por otro lado, si el problema ya es muy serio y el alumno no logra desenvolverse en un colegio regular, puede ser necesario recomendar la transferencia a un colegio especializado. Además, son respecto a la intervención de un psiquiatra, cree que si un paciente sufre de algún trastorno muy severo, luego del diagnóstico, el trabajo en equipo con un psiquiatra que recete alguna medicación paralela a la terapia.